Al elegir materiales para el baño, muchos consideran la estética y la durabilidad. En ese sentido, el cuarzo es uno de los materiales más populares gracias a sus características únicas. Su composición incluye aproximadamente un 93% de cuarzo natural, lo que lo hace especialmente resistente al desgaste diario y a las manchas. Sin embargo, siempre surge la pregunta: ¿es infalible al contacto con productos típicos del baño? No podemos ignorar que, a pesar de su resistencia, ciertos químicos presentes en productos de limpieza muy agresivos podrían afectar su superficie con el tiempo. Así que siempre se recomienda utilizar limpiadores suaves.
Una de las ventajas del cuarzo es que no es poroso, a diferencia del mármol o materiales naturales como el granito. En términos prácticos, esto significa que no absorbe líquidos fácilmente, lo que reduce notablemente el riesgo de manchas. Al comparar con otros materiales, un estudio reveló que mientras el granito puede requerir sellado cada seis meses, el cuarzo no lo necesita, lo que lo convierte en una opción más práctica para el hogar.
Recuerdo una noticia de una renovación de un hotel en Barcelona donde optaron por cuarzo para los baños debido a su resistencia y durabilidad. Los hoteles, al tener un alto tráfico de personas, exigen materiales que se mantengan en buen estado a pesar del uso constante. Claramente, el cuarzo se adapta bien a esas condiciones.
Quienes tienen niños en casa saben que el baño puede ser un lugar complicado. Tener una superficie que no se manche fácilmente es crucial. Con productos comunes como pasta de dientes o cremas, el cuarzo ofrece una resistencia sobresaliente. Gracias a su precisión en el acabado, además de ser más higiénico, no deja que las bacterias se acumulen o las manchas se adhieran con facilidad.
Aunque su precio inicial puede ser más alto que otros materiales, a largo plazo, los beneficios del cuarzo en términos de mantenimiento son considerables. Quienes han optado por el cuarzo suelen mencionar que su inversión se recupera en forma de menos reparaciones y menos preocupaciones por manchas difíciles o daños en la superficie con el tiempo.